La polémica con la Ikurriña en Eurovisión. Los motivos ocultos.
Banderita tú eres roja!
Banderita tú eres gua... Ah, coño, espera...
Hoy ha saltado la rana, salta la rana la polémica con la inclusión de la Ikurriña, la bandera del País Vasco, en una lista negra de banderas prohibidas portadas por el público en Eurovisión. Lo que no sabe la mayor parte de la gente es que esta bandera está vetada desde hace 6 años. Y no sólo ésta. También, en lo que concierne al ámbito español, el resto de banderas autonómicas, provinciales y locales. Los motivos son básicamente que no quieren mezclar churras con merinas, y que las banderas que el público sí puede portar son las de los países participantes, las de los países que han participado recientemente y las de los países pertenecientes a la ONU, además de la bandera gay pero esto sólo por joder a Putin. Una ley tan absurda que cuando fue tomada, posiblemente lo que sí mezclaron fue tequila con Red Bull.
El gran lío se ha montado hoy, porque utilizando algunas banderas a modo de ejemplo, han publicado una lista de aquellos emblemas prohibidos, en la que la Ikurriña aparecía junto a otras tan emblemáticas como la del Estado Islámico. El cabreo es justificable y tras una queja formal, se ha conseguido eliminar la Ikurriña de esa lista, aunque lo que debieran explicarles bien, es que la Ikurriña continuará vetada. Formalmente. Porque siempre hay algún eurofán que consigue colar los porros alguna de estas banderas en los gayumbos, para luego sacarla y tocar los cojones a los que vemos el festival desde casa ondearla con orgullo delante de las cámaras durante las actuaciones.
Pero esta inclusión ¿ha sido una metedura de pata o se esconden raros siniestros oscuros motivos? A continuación os cuento los posibles temores que podrían justificar este boicot hacia la bandera vasca:
Mi madre siempre quiso que estudiara...
1.Álex Ubago. Sí, imaginemos que por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa de ikurriñas ondeando en el Globen Arenay sol el mar azul contigo yo conmigo tú de Estocolmo, lo vasco se pone muy de moda y a alguien le parece guay que Álex Ubago participe en Eurovisión. O simplemente que vuelva a sacar disco. ¡Si además ha hecho duetos con Raquel del Rosario! Un lustro sin Álex Ubago NO es suficiente.
2.Anne Igartiburu. Imaginemos que España gana Eurovisión y por culpa de la permisividad con lo vasco, Anne Igartiburu es la encargada de presentar el festival al año siguiente, junto a su amiga navarrica, Mariló Montero. Todos sabemos que dar paso de vídeo a vídeo no es lo mismo que dar paso de país a país... Además, ¿quién estaría en la Green Room? ¿John Cobra?
3. 8 Apellidos Azerbaiyanos, Armenios, Polacos. Esto hay que evitarlo a toda costa. Pero sólo para que Dani Rovira no se encasille más.
4. Karlos Arguiñano. Si lo vasco se pone de moda y teniendo en cuenta que en España cada tres programas, 16 son de cocina, quizás para el próximo año, nuestro cocinero más pizpireto protagonizaría el Interval Act contando chistes durante 16 minutos. O peor, representarnos cantando El conejo de la Loles. Y todos sabemos cómo quedan las baladas en Eurovisión...
¡¿Qué no vas a votar a España, pringao?!
5. Álex de la Iglesia. ¿Y si la popularidad de lo vasco llega a tal extremo, que le encargan a él la realización del festival? Seguramente el festival tendría un ritmo trepidante y Terele Pávez presentaría la gala, pero justo antes de la última votación sacaría un arma con la que dispararía al público asistente. También podrían optar por Julio Medem con una propuesta con mayor lirismo, con escenografías cuidadas y mayor surrealismo. El problema es que una gala de 14 horas no es del todo viable...
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