¡Estoeslavoz!

Pues sí, esto es. Un mojón bien gordo. Y eso que no les quito la razón en lo de que en este programa lo único que importa es la voz...

Totalmente. Sólo importa la voz. Ni la realización, ni el sonido, ni vestuario, ni maquillaje, ni la escenografía... Si los artistas, si ése es su verdadero nombre, le han cantado a sillas, se han subido a escaleras formadas a partir de altavoces, o han sido acompañados por bailarines bailando, si ése es su verdadero trabajo, en un andamio. Espero que hoy en la final hagan cantar a Maika en el Truth Metter Vap. ¿Que no sabéis lo que es? Lo siento, vais a descubrirlo...

Bueno, no sólo ha importado la voz. También ha importado el osito del pan, la bisutería hortera, la laca, TODA LA LACA, y los paseos en coche. Y espero que estéis leyendo esto en ya sabéis qué marca de ordenador... VAm(I)Os, hombre.

Es que La Voz no ha sido un Talent Show. Ha sido un festival publicitario, con breves cortes de mala música. Luego la gente se ríe de Eurovisión. En Eurovisión se escuchan artistas de calidá... El sueño de Morfeo, mismo.

Soy Ismael García de OT 5.
Si no me recuerdas, felicidades,
tu vida ha sido plena.

Y en realidad, ni la voz ha importado demasiado. Jorge, Pau y el jevi, que a nadie importa como se llama, acompañan a Maika como finalistas:

Jorge, triunfito fracasado y armariado, podría convertirse hoy en la voz de España. Un señor al que en su edición de Operación Triunfo le ganaron otros maricones concursantes como José Galisteo o Ismael García. Al menos José Galisteo grabó cosas casposísimas pero maravillosas como ésta:

Pau es a la música lo que yo al deporte... Todos conocemos o tenemos a ese familiar trasnochado que canta siempre las mismas canciones, y no lo hace mal. Pues ése es Pau. Creo que La Voz ha durado las galas justas para completar el repertorio del concursante en cuestión. Eso sí, ahora todos sabemos que para el año nos podemos presentar cualquiera. Yo mismo tengo cuatro canciones que domino. Sólo tengo que emborracharme, y para el escenario. Hablaré con Malú, a ver qué se toma ella, porque DIOSBENDITO. Esta mujer va muy drogada feliz por la vida, y ella solita se ha encargado de desmantelar un grupo que tenía posibilidades.

¿A que te encantaría abofetearme?

Y por último, el jevi. Que se llama Rafa. Lo he tenido que buscar porque no me interesa lo más mínimo lo recuerdo nunca. Bisbal que por otro lado ha sido el único coach que ha argumentado sus decisiones, y ha dicho algo más que las palabras calentito, monstra y calorcito, tenía sin duda el mejor equipo de todos. Y al estilo Malú pero sin ir drogado ha eliminado a gente increíble, como Lola, Yanela o Brequette, DIOSA ETERNA DE LA MÚSICA. Primero eliminó a la gorda, demostrando que aún le tiene un poco de pelusilla a Rosa López por haberle ganado en OT. Y después, a las dos extranjeras, demostrando que tira todavía mucho lo de Gibraltar español... Vamos, que esas dos están fuera del programa por ser negras exóticas. Porque sino, NO SE ENTIENDE. En semifinales ya sólo le quedaban el jevi en cuestión y Paco Arrojo, que cada vez que abre la boca, un niño soldado muere en África. Y el Rafa este no es que sea mala opción. Es más, tiene serias opciones de ganar, viendo el fanatismo que produce en el público viendo a un descerebrado jevi cantar por ABBA, o simplificar canciones de Europe...

Lo cierto es que si se hace justicia, la única que merece ganar, es Maika, aunque esté muy perdida en la vida, y crea que su coach es un tío superrockero. Y suponemos que ganará, al fin y al cabo, los realitys en España los ganan casi siempre, hombres...

En fin. La Voz nos ha acompañado en las últimas semanas todos los miércoles. Y lo hemos disfrutado al máximo, ya bien sea como un novedoso y prometedor talent show, como en las audiciones a ciegas, o como un programa de humor, en las demás fases. Sólo espero que si hacen nuevas ediciones, den vacaciones a Bisbal, Rosario, Malú y su camello y a Melendi. Escojan otros cuatro coaches realmente preparados y con conocimientos musicales y que elijan de verdad a los mejores. Y por fin disfrutar en televisión de un problema musical con buena música. Y un repertorio más actualizado y/u original. Ya me veo esta noche escuchando una versión de Yesterday y otra de Satisfaction...

Y eso, si lo veo, porque igual me pongo chulo y veo La 2. Si, muller, si.