Si quieres, vete.

La mayoría de vosotros habréis conocido a vuestros abuelos y abuelas. O a gente mayor cercana en general. Muchos comparten la afición de autodesearse la muerte.

Mi abuela lo habría hecho con una sola mano.

Ayer visité a mi abuela. Mi abuela tiene 98 años como ya conté alguna vez por aquí. Hace alrededor de 10 o 15 años, se rompió la cadera sin más, subiendo unas escaleras. Era ya una mujer muy mayor. Echad cuentas. Pero mi abuela era la REHOSTIA. Seguía trabajando en el campo, atendiendo su casa y echando carreras a mi hermano pequeño, que por aquel entonces era un preadolescente. Y en ocasiones había que echar mano de la foto finish para decidir ganador. Era la mujer más fuerte de la Tierra. Era la superabuela.

Mi abuela demostraba su cariño de manera especial, y te daba capones mientras tu hermano mayor te masacraba a golpes, creo que con la intención de que no fueras tan nenaza y dejases de quejarte. Por otro lado, si eras por ejemplo, el mejor amigo de mi hermano pequeño, cuidado con hacerle bromitas, porque ella quizás no las entendiese y te acabaría persiguiendo por todo el poblado para vengar la afrenta cometida. No va a venir nadie de afuera a dar capones cuando ella los ha inventado.

Ayer la visitamos e hizo lo que hace toda la gente mayor. Decir que se quiere morir. Pero es diferente. No es un lamento exagerado, ni busca llamar la atención. No. Mientras lo dice mi abuela está calmada, serena. Mi abuela quiere morirse.

Y mientras se quejaba tímidamente cuando las piernas empezaban a doler por enésima vez, supongo que horrores, yo le mantenía la mano agarrada. Quiero pensar que le calmaba el dolor. Si, muller, si.

Todos queremos que la abuela llegue a los 100 años. Todos menos ella. Para su desgracia, creo que es precisamente esa serenidad, esa tranquilidad y que haya sido la mujer más fuerte de la Tierra, la que la mantiene aquí.

Abuela, tranquila, creo que por mí ya puedes irte cuando quieras.